Pruebas de ADN en heces podrían prevenir mejor el cáncer de colon
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 01 Aug 2010
Equipos de investigación han demostrado, por primera vez que dos tipos de precánceres colorrectales pueden ser detectados mediante pruebas no invasivas, de ADN, en heces. Los dos estudios presentados demuestran que las pruebas de ADN en heces, pueden ser útiles para la detección de la displasia premaligna en pacientes con enfermedad intestinal inflamatoria (EII) y de un tipo significativo de precáncer colorrectal, llamados pólipos aserrados.Actualizado el 01 Aug 2010
David Ahlquist, M.D., un gastroenterólogos con la Clínica Mayo (Rochester, MN, EUA) y autor principal, reportó que técnicas sensibles de análisis de ADN en heces, desarrolladas en la Clínica Mayo podían detectar los precursores comunes del cáncer colorrectal. "La detección de las lesiones precursoras durante la tamización es esencial si la meta es la prevención del cáncer”, dijo el Dr. Ahlquist.
En comparación con pruebas de sangre fecal ampliamente utilizadas, las pruebas de ADN en heces tienen un índice de detección para el cáncer colorrectal en estadio curable y para los pólipos precancerosos comunes (llamados adenomas).
El primer estudio, presentado el 3 de mayo 2010, durante la Semana de la Enfermedad Digestiva, el congreso anual de la Asociación Americana de Gastroenterología, celebrado en Nueva Orleans, LA, EUA, consistió en identificar el cáncer y una lesión precancerosa llamada displasia, en los individuos que sufren de EII. En un estudio ciego con 10 casos y 10 controles efectuados en conjunto con el Centro Médico Mount Sinaí (Nueva York, NY, EUA) y la Universidad de Chicago (IL, EUA), los investigadores encontraron que las pruebas de ADN en heces dieron positivas en nueve de cada 10 casos (cinco de cinco con cáncer, y cuatro de cinco con displasia).
"Este estudio demuestra que el cáncer y el precáncer en la EII se pueden detectar de manera no invasiva”, dijo el Dr. Ahlquist. "La tasa de detección del 90% en las pruebas de ADN en heces es notable. Es importante para las personas con EII, ya que tienen un riesgo mucho mayor de cáncer colorrectal, que la población general. Dadas las limitaciones de las colonoscopias para detectar estas lesiones, las pruebas de ADN en heces podrían desempeñar un papel complementario para mejorar la eficacia de la vigilancia del cáncer”.
El segundo estudio, presentado el 4 de mayo 2010, se refiere a la detección de pólipos colorrectales dentados. A diferencia de los adenomas comunes que generalmente sobresalen del revestimiento del colon y son fáciles de ver, los pólipos serrados son generalmente planos y del mismo color que el revestimiento del colon. El Dr. Ahlquist observó que se han ignorado o exluido los pólipos serrados de la mayoría de los estudios de detección hasta la fecha porque no era claro que estaban asociados con el cáncer. "Ahora se les considera como el precursor en aproximadamente el 30% de los cánceres de colon”, dijo el Dr. Ahlquist. "La mayoría de ellos se encuentran en el lado derecho del colon, donde las tamizaciones han tenido históricamente un impacto menor”.
Para este estudio, los investigadores primero tomaron tejidos e identificaron dos marcadores genéticos que estaban presentes en los pólipos serrados, pero no en el colon normal. El equipo analizó los marcadores (BRAF mutante y los genes vimentina metilados) en muestras de heces de 14 casos y 19 pacientes control que se habían realizado colonoscopias de tamizaciones. En forma ciega, compararon los resultados con los análisis de sangre fecal, en las mismas muestras.
"Hemos observado una tasa de detección del 71% con la prueba de ADN en heces”, destacó el Dr. Ahlquist. "Esta fue significativamente mayor que la tasa del 7% con las pruebas convencionales de sangre en heces. La detección de estos importantes tipos de lesiones precancerosas mediante pruebas de ADN en heces ofrece buenas perspectivas en nuestros esfuerzos de prevenir de manera más efectiva y asequible el cáncer colorrectal. Sin embargo, los hallazgos de ambos estudios piloto deben ser corroboradas con estudios más amplios”.
Enlaces relacionados:
Mayo Clinic
Mount Sinai Medical Center
University of Chicago